Aunque la Masonería se implanta en España con la creación de la Logia Cuatro Flores de Lis o la Matritense en 1728, con el apoyo y reconocimiento de la Gran Logia de Inglaterra y a iniciativa del propio Gran Maestre el Duque de Wharton, no es hasta el reinado de José Bonaparte que a las logias intermitentes bajo dependencia inglesa del siglo XVIII, se les suma la creación de la Gran Nacional, considerada por los historiadores como la primera logia de Obediencia española, pese a su gran influencia francesa.
Las primeras noticias sobre masones murcianos o de otros lugares, pero residentes en la región, se remontan a los años iniciales del siglo XIX. La primera Logia fundada por españoles fue en tierras francesas, en el puerto de Brest por oficiales de nuestra escuadra, fondeada allí en virtud de los pactos entre Francia y España en lucha contra Inglaterra. Esta Logia se denominaba “La Reunión Española”, y su existencia abarcó del mes de Agosto de 1801 hasta abril de 1802. Algunos oficiales pertenecientes al departamento naval de Cartagena debieron pertenecer a dicha Logia.
Hacia finales de 1816 José M. Torrijos, fue destinado a Cartagena, junto con Juan Van Halen que fue destinado en Murcia. De esta manera se abrió la primera Logia en Cartagena y en Murcia. El fracaso del levantamiento de Lag y Milán del Bosch en Cataluña, se relaciono a Van Halen y Torrijos como conspiradores y eso conllevó una cruenta persecución en Valencia y Murcia, arreciada por la Inquisición contra la Masonería.
Entre 1820 y 1823 se contó en Cartagena con 3 Logias: la Logia “Coliseo Constitucional”, “Jóvenes cartageneros” y “Los virtuosos descamisados”. En la capital hubieron 2 logias más, así como en Cehegin, Totana, Alcantarilla, Caravaca, Mula, Lorca.
Es con la revolución de 1868 donde se favorece la aprobación de una serie de derechos, entre los que se encuentra el de reunión para fines lícitos. Al abrigo de esta nueva legalidad, se inicia de manera paulatina la implantación en toda la provincia de los ideales masónicos, que se verán favorecidos por la llegada al poder de los liberales, bajo la presidencia de Mateo Sagasta en 1881.
A partir de 1868 la Masonería en la Región de Murcia se abrirá un periodo de auge para la Orden. El Gran Oriente Nacional de España presento sus estatutos acogiéndose a la Ley de asociaciones el 14-7-1887 y el Gran Oriente Español la solicito el 11-2-1889.
Cartagena va a ser la 1ª sede masónica una vez triunfante la Revolución del 68. Su población, debido a sus exportaciones mineras y su puerto comercial, aumenta de 54.315 habitantes en 1860 a 99.871 en 1900, lo que la sitúa por encima de bastantes capitales de provincia de aquella época. La primera Logia cartagenera de la que se tiene documentación es “Los Hijos de Irma”, de rito francés y adscrita al Gran Oriente de Francia.
En la Biblioteca Nacional de Paris, se encuentra la correspondencia que mantuvieron con la obediencia francesa. Esta Logia abrió sus trabajos en Septiembre de 1869, pero es en el 20.1.1870 cuando obtiene la carta patente del Gran Oriente de Francia. Fue su Venerable Maestro el pastor protestante Miguel Trigo Bustamante. En 1872 el venerable Samuel Lighton, vicecónsul ingles en Cartagena, solicita al Gran Oriente de Francia, pasar al Gran Oriente de España y en Marzo de 1873 quedó adscrita a él.
Esta Logia llego a contar en 1883 con 58 miembros. En 1881 de la unión de los altos grados de las Logias Antigua Sparta y Nueva Esparta, nace el Capitulo Rosacruz llamado “Lazo de Unión”.
La primera Logia en Murcia de la que se tienen noticias es la Logia Vega Florida nº 118, constituida el 16-4-1878 adscrita al Gran Oriente Nacional de España, con 39 miembros en 1881. La Logia Vigilancia, fue constituida el 22-7-1878 adscrita al Gran Oriente Español. Uno de sus venerables fue Juan López Somalo, Alcalde de Murcia desde 1886 al 1888. Esta Logia también contó entre sus miembros con Lorenzo Pausa Martínez, catedrático y director de la Escuela Normal de Magisterio, y Alcalde de Murcia desde 1897 al 1899, llegando a alcanzar el grado 18 Caballero Rosacruz.
En 1879 se produce una riada en Valencia, llamada la riada Santa Teresa, y entre todas las Logias consiguen reunir 12.000 reales, que son destinados para ayudar a los damnificados por esta riada.
Águilas Logia Nueva Urci, 42
Lorca: Logia Sol 44
Yecla: Logia Fidelidad 55
Jumilla: Logia Resurrección 59
Cehegin: Logia Nueva Begastris 68
Moratalla: Logia Benamor 69
Alcantarilla: Logia Alerta 81
Caravaca: Logia Luz del Cenit
Jumilla: Logia Vega de la Rosa
Águilas: Logia La Flor del Valle 183
Águilas: Capitulo Paz y Armonía
Cieza: Logia y Capitulo Cartella
El porcentaje de finales del siglo XIX y XX queda así: Cartagena 41.6%%, Murcia el 22.2%, Águilas 6.9%, Jumilla, Lorca, La Unión el 4.1%, Cieza y Yecla el 2.7% y el resto se reparten el 11.6% restante.
Entre 1885 y 1902 existen diversos organismos masónicos bajo la dependencia del G.O.E. y del G.O.N.E. , y ligados a los grados filosóficos del escocismo:
Consejo de Caballero Kadosh “Thader” grado 30 en Murcia, Capítulos Rosa Cruz grado 18 “El Fénix” y “Concordia en Murcia. “Lazo de Unión en Cartagena y Regeneración en Águilas.
Logias Simbólicas: Nueva Esparta, nº3, Hijos de Irma 19, Antigua Sparta 40, Aurora 43, Esperanza 74, Isis 249 en la Unión, Concepción 315, Cartagenense 61, Cartagonova 110, Logia Aurora y Aurora II 115, La Caridad Cartagenera, compuesta exclusivamente por 18 hermanas, logia electricidad, Triangulo Colon, Logia Diez Hermanos (mixta), todas ellas en Cartagena.
En Murcia: Vigilancia 35, Caridad 46, La Vega Florida 118. La Logia Aurora de Cartagena tuvo un periodo de duración de mas de medio siglo, desde 1877 al 1938. A principios de siglo en 1903 se crea el Triangulo Francos Caballeros en Mazarrón.
En 1924 se crea la Gran Logia Regional del Sudeste, con sede en Cartagena, siendo Maestro Regional Antonio Cuenca, de nombre simbólico “Constancia”. En 1921 se apertura el Capitulo Asdrúbal dependiente del Gran Oriente Español y dependiendo directamente del Supremo Consejo. En 1927 existen las Logias Aurora, Miravete, Tolstoi, y en 1930 se añade una en Albacete Mendizábal y otra el mar La Atlántida.
En vísperas de la Republica solicitaron los auspicios de la Regional 2 logias más. La Venus en Águilas y Paz, Trabajo y Justicia en Cartagena. Por aquella época el G.O.E. contaba con 105 Logias y unos 3.000 miembros, aproximadamente.
Logia Aurora: Cartagena – V.M. Luis Romero
Logia Tolstoi: Cartagena – V.M. Fco. López Gonzalvez
Logia Atlántida: Cartagena – V.M. Fco. Naves Ruiz
Logia Lealtad: Cartagena – V.M. Jacinto Moncada
Logia Paz, trabajo justicia: Cartagena – V.M. José González Fuentes
Logia Paz y Amor: Almansa – V.M. Jesús Sáez Cuenca
Logia Venus: Águilas – V.M. Juan Larrea Carmona
Logia Blasco: Lorca – V.M. José Sastre Barnés
Triangulo Atlántida: El Ferrol – V.M. José Paz Martínez
Triangulo Garibaldi: Archena – V.M. José Alcolea Lacal
Triangulo Luarca: Lorca Logia Mendizábal: Albacete
Logia Miravete: Murcia.
Algunos masones que representaron a la provincia de Murcia en las Cortes Constituyentes de 1931: José Moreno Galvache, Luis Prieto, José Ruiz del Toro, Miguel Rivera, Dámaso Vélez (director general de ferrocarriles) Juan José Rocha (embajador en Portugal). En 1936 unos meses después de estallar la guerra civil la Gran Logia del Sudeste, dio acogida y ayuda a muchos masones que llegaban huyendo de los frentes de guerra, sobre todo en Andalucía.
La caída de Cartagena en manos de los nacionales en marzo de 1939 acabará con los últimos reductos masónicos de la región. El ultimo Gran Maestro de la Regional fue Francisco Ávila, afiliado en 1920 en la Logia Aurora, con el nombre simbólico de “Arquímedes”, y grado 18 adquirido en el capitulo Asdrúbal. En 1938 obtuvo la Gran Maestría, y antes de finalizar la guerra consiguió huir a México, en donde murió.
En 1939, con el exilio y la represión masónica, el Gran Oriente Español, el Gran Oriente Nacional de España, y el Supremo Consejo del Grado 33, aglutinaron a los masones en tierras de ultramar y siguieron trabajando bajo el amparo de las Obediencias regulares de México, Brasil, etc…
Tras la llegada de la democracia a España, el Supremo Consejo del Grado 33, junto con masones españoles iniciados en países europeos, y masones de diversas nacionalidades, propiciaron la reinstauración de la regularidad masónica, que cristalizó finalmente en la fundación de la Gran Logia de España, y su fusión con el antiguo Gran Oriente Español.
El 22 de Junio de 1996, a iniciativa de masones de nuestra región que trabajaban en Logias de Gran Logia de España en Madrid, se funda en Cartagena la primera Logia masónica de la región con todas las garantías y reconocimientos pertinentes: la Respetable Logia Simbólica Fraternidad Mediterránea nº 94.
Tras una intensa actividad masónica, y un crecimiento constante y sólido, las condiciones en la región hacen posible que miembros de esta Logia inicien la masonería en la capital murciana el 9 de Julio de 2005, con la fundación y recepción de una Carta Patente para trabajar en Rito Escocés Antiguo y Aceptado, y el nombre de Respetable Simbólica Moriá nº 143.
Desde entonces la Respetable Logia Simbólica Moriá nº 143 trabaja intensamente por desarrollar una masonería de Tradición, fiel transmisora del depósito recibido, a la vez que por una divulgación y cooperación abierta con la sociedad murciana, donde ha desarrollado Jornadas, conferencias, y programas de desarrollo social.