“UNIDOS PARA CONSTRUIR”
Una vez más, el Gran Maestro de la Gran Logia de España ha establecido el lema de la Masonería para el año 2017, dado a conocer en la XXXVI Gran Asamblea Anual. En esta ocasión nos propone un esfuerzo de unidad que nos permita convertirnos en mejores seres humanos capaces de transmitir valores e ideales de paz y fraternidad que ayuden a construir un mundo mejor.
Discurso del Gran Maestro de la Gran Logia de España.
“ESLABONES DE UNA CADENA FUERTE SIN PRINCIPIO NI FIN”
“Este está siendo un año de eventos y celebraciones en los que recordamos el pasado. Eso está bien porque es importante saber de dónde venimos y las dificultades que hemos superado para llegar hasta aquí. Pero que la nostalgia de lo vivido no nos haga olvidar el propósito de seguir avanzando hacia un mundo en continuo progreso moral, intelectual y material cuyos beneficios puedan ser compartidos por todos, en especial por quienes más lo necesitan. Porque la Masonería, si bien tiene un pasado del que sentirse orgulloso, quiere, sobre todo, un futuro por construir entre todos. Que este año de conmemoración nos sirva para mostrar con orgullo nuestros 300 años de historia, pero que aquello que de verdad nos preocupe y nos ocupe sean los próximos 300 años por vivir.
La Masonería tiene su futuro en la construcción de un discurso presente narrado por cada uno de nosotros con una historia y un marco de valores compartidos, pero debemos aprender a transmitirlo, detallarlo y reproducirlo para que se comparta sin filtros ni fisuras. Para eso, entre otras cosas, la Gran Logia de España elige cada año un lema que vertebrará nuestro discurso dentro y fuera de las logias.
El lema de este año, como todos sabéis, será: “Unidos para construir”.
Unidos porque no hay mejor éxito que aquel que pueda disfrutarse junto a quienes se compartieron los esfuerzos. Como individuos sólo somos eslabones aislados, pero unidos constituimos una cadena fuerte sin principio ni fin, capaz de soportar cualquier peso. Como toda cadena, se puede romper en el eslabón más débil y por ello nuestro espíritu fraternal debe orientarse a fortalecer por igual cada uno de nuestros eslabones para que, juntos, nuestra cadena sea indestructible. Un ideal que debemos ser capaces de transmitir al conjunto de la sociedad a fin de que nuestro discurso no quede en palabras de madera y se convierta en auténtico motor de transformación. Debemos esforzarnos en transmitir los beneficios de la suma de las diversidades, trabajar para construir una realidad colectiva más fuerte que la mera suma de sus individualidades, porque la auténtica unidad significa que uno más uno es algo más que dos.
Construimos elaborando y reelaborando nuestro mundo porque sólo quienes se atreven a levantar realidades nuevas descubren cuán lejos pueden llegar. Habrá errores, nos equivocaremos, muros que hoy creemos sólidos caerán, pero volveremos a levantarlos porque cada masón debe mirarse ante el espejo de su propia conciencia y no detenerse a ver aquello que quiere ver, sino a definirse a sí mismo por la capacidad de hacer cada día algo de aquello que teme, superando sus límites y ampliando las fronteras para beneficio del conjunto de La Humanidad
Los masones marcamos la diferencia porque nos atrevemos a nadar en el mar en vez de nadar en la piscina, porque estamos dispuestos a construir en lugar de destruir, porque estamos prestos a edificar a partir de aquello que otros desecharon o de las piedras que nos tiraron. Pero, sobre todo, marcamos la diferencia porque nos unimos, no solo para estar juntos, sino para construir juntos. Porque la Masonería es el amor al trabajo bien hecho, a la construcción sólida de edificios familiares, amistosos, profesionales, espacios fraternales de los que podamos sentirnos orgullosos, no por la belleza de las piedras que nos rodean, sino por las personas que cobijan entre sus muros y bajos sus techos.
Unidos para construir un mensaje de esperanza, la garantía de que el necesitado jamás tocará en balde nuestra puerta, la superación de las diferencias gracias al respeto, el conocimiento y la tolerancia.
Los masones debemos ser ejemplo de unidad en un esfuerzo común, porque hoy más que nunca en la historia, o construimos un futuro juntos o fracasamos por separado. Por eso este año, justo cuando vuelven a alzarse en el mundo voces egoistas, los masones nos unimos para construir un mundo mejor.
Muchas Gracias.”